El poder de la disciplina

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una mirada tranquila pero con el espiritu focalizado

En esta entrevista exclusiva, Gabriel Batistuta, conocido como “El Bati” o “Batigol”, comparte sus reflexiones sobre cómo la disciplina, la humildad y un objetivo claro fueron los pilares fundamentales que lo llevaron a convertirse en uno de los futbolistas más icónicos de Argentina y del mundo. A sus 50 años, Batistuta revela la realidad detrás del éxito, desmitificando esa imagen casi inalcanzable que a menudo se tiene de los grandes deportistas, y nos invita a entender que el verdadero poder está en la constancia y el compromiso diario.

Gabriel, ¿cómo comenzó tu historia con la disciplina y qué significado tuvo para ti?

Todo empezó un día frío y lluvioso a los 16 años. Me levanté temprano, puse la pava al fuego, preparé el mate con espuma y lustré los zapatos de mi padre. Era un día como cualquier otro, pero en ese momento tomé una decisión crucial: debía hacer algo más por mí y por mi familia. No tenía claro qué exactamente, pero estaba decidido a intentarlo con todas mis fuerzas. Esa rutina simple y, a la vez, llena de significado, fue el primer acto consciente de disciplina que marcó mi camino.

¿Qué tres valores consideras que han sido esenciales para tu carrera?

Para mí, siempre fueron tres cosas simples pero poderosas: tener un objetivo claro, la humildad y la disciplina. Sin un objetivo definido, no hay dirección; sin humildad, el ego puede desviar el camino; y sin disciplina, no hay constancia ni superación.

¿Cómo fue tu experiencia en los primeros años intentando ser futbolista profesional?

una trayectoria como deportista puede enseñar mucho sobre como alcanzar metas

Cuando empecé, en los años 80 y 90, el 99% de los chicos que intentaban llegar a ser profesionales fracasaban. En la pensión éramos ocho y sabía que solo uno lograría su sueño. A pesar de las dudas, de los viajes interminables, de dormir en lugares incómodos y estar lejos de mi familia y amigos, nunca perdí la esperanza. Me tomó un año y medio conseguir mi primer contrato. Ese tiempo fue una prueba de mi disciplina y paciencia, porque ya había gastado el 15% del tiempo que, según mis cálculos, podía durar mi carrera.

¿Qué papel jugó la humildad en tu desarrollo personal y profesional?

La humildad fue fundamental. Aprendí a escuchar desde la humildad, en especial durante las sobremesas familiares donde escuchaba las historias de mis abuelos y padres, muchas con finales felices y otras no tanto. Entendí que no lo sabía todo y que siempre podía aprender de cualquier persona, sin importar su condición social o apariencia. Esa humildad me ayudó a controlar mi ego y tomar decisiones importantes, como cuando un técnico me sugirió cortarme el pelo para jugar mejor. A pesar de ser una marca personal para mí, decidí hacerlo porque mi objetivo era más grande: hacer historia en la selección.

¿Podrías compartir alguna decisión difícil que tomaste por tu disciplina y humildad?

Humildad y sencillez no estan reñidas con el estrellato en tu área laborar

Claro, una de las decisiones más difíciles fue cuando jugaba en la Fiorentina y la Roma quiso comprarme. Me prometieron la cinta de capitán, la camiseta número nueve y muchas otras cosas, pero decidí no entrar a ese vestuario como una estrella. Dejé la cinta a Totti y la camiseta nueve a Montella, y preferí entrar como uno más, dispuesto a trabajar y aprender. Mi objetivo era ganar el campeonato, y eso valía más que cualquier reconocimiento individual.

¿Cómo enfrentaste el dolor físico y las dificultades durante tu carrera?

El tobillo fue siempre mi punto débil y me dolía todos los días de mi carrera. A pesar del dolor constante, nunca me dejé vencer. Hubo momentos muy difíciles, como cuando estuve seis meses sin jugar en River, entrenando más que mis compañeros y sin poder entrar a la cancha. Pensé muchas veces en volver a Rosario, un lugar donde me sentía protegido, pero mi deseo de triunfar me impulsó a seguir adelante. Esa fue la disciplina mental que me permitió superar el dolor, el fracaso y las distracciones.

¿Qué significa para ti el éxito y cómo lo manejaste?

El éxito, para muchos, es un mito que deshumaniza. A veces, la gente te mira como si no fueras humano. Para mí, el éxito no fue divertido ni fácil; tuve suerte, gané algunos trofeos, pero sobre todo recibí el reconocimiento de la gente en Florencia, Roma o Milán. Eso es el mejor premio, porque significa que vieron mi esfuerzo y entendieron mi historia. Nunca permití que el dinero, la fama o el ego me distrajeran de mi objetivo. Esa es la verdadera disciplina: mantener el foco y el compromiso, día tras día.

¿Qué consejo darías a quienes buscan alcanzar sus metas a través de la disciplina?

Les diría que no subestimen las cosas simples. La disciplina no es solo entrenar duro, es levantarse temprano, preparar el mate, lustrar los zapatos, mantener la rutina y hacer lo que se debe aunque no se sienta fácil o divertido. También es fundamental tener humildad para aprender y aceptar consejos, y, por supuesto, un objetivo claro que te mantenga enfocado cuando las dificultades aparezcan. La disciplina es el poder que te lleva más allá del talento o la suerte.

Índice

Preguntas frecuentes sobre El poder de la disciplina

  • ¿Qué es lo más importante para mantener la disciplina?
    Tener un objetivo claro que te motive y te guíe, acompañado de humildad para aprender y la constancia diaria para no rendirse.
  • ¿Cómo manejar el ego cuando se tiene éxito?
    La humildad es clave. Reconocer que el objetivo es más grande que el ego personal y que siempre hay algo nuevo que aprender.
  • ¿Qué hacer cuando el dolor o las dificultades parecen insuperables?
    La disciplina mental es fundamental. Sacar fuerzas de donde no las tienes, enfocarte en tu meta y no permitir que el dolor te detenga.
  • ¿Cómo se puede aplicar este poder de la disciplina en la vida diaria?
    A través de pequeños actos cotidianos que reflejen compromiso y constancia, como establecer rutinas saludables y mantener la mente enfocada en los objetivos personales.
  • ¿La disciplina es innata o se puede aprender?
    Se puede aprender y fortalecer con práctica diaria. La disciplina es un hábito que se construye con tiempo, paciencia y voluntad.

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Además de la disciplina y la humildad, una gran fuente de inspiración puede encontrarse en eventos que promueven el intercambio de ideas y experiencias personales. TEDx es una iniciativa que organiza charlas y encuentros locales donde personas comparten sus historias y perspectivas, fomentando la motivación y el aprendizaje constante. Participar en estas experiencias puede ser una excelente forma de complementar tu camino hacia el éxito y fortalecer la disciplina mental.

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